GUÍA DE CULTIVOS
Para iniciar con el culivo debemos elegir un sitio conveniente con sol, con acceso a agua y en una tierra fértil y con buen drenaje.
Luz de sol: La mayoría de las hortalizas necesitan al menos ocho horas de luz de sol directa. Las plantas que se cultivan por sus hojas –lechuga, col rizada, acelgas y espinacas– y las plantas que se cultivan por sus raíces de almacenamiento (rábano, nabo y betabel/remolacha) pueden cultivarse con tan solo seis horas de luz de sol, pero es mucho mejor con ocho horas o más. Las plantas que se cultivan por su fruta –tomate, calabaza y pepino–, necesitan al menos ocho horas y les va mejor con 10 horas de luz de sol.
Agua: Uno de los aspectos más importantes de la horticultura es el agua, que puede representar hasta el 90% del peso de la planta. El agua es pesada y difícil de mover, por lo tanto, ubique el huerto cerca de un suministro de agua potable, para que sea fácil regar el cultivo.
En promedio, las hortalizas necesitan una pulgada de agua por semana, y se deben regar solo para complementar lo que no les da la lluvia. Riegue la tierra, no la planta. Muchas enfermedades se contagian al salpicar agua sobre las hojas.
PREPARACIÓN DE LA TIERRA
Se debe preparar la tierra con material orgánico, luego hacerle una prueba a la tierra para determinar el pH y el contenido de nutrientes y conocer si elsuelo se encuentra en condiciones para cultivas, si no debera hacer modificaciones según las recomendaciones del análisis de suelo.
SIEMBRA
Plante las semillas a una profundidad equivalente a solo dos o tres veces la mayor dimensión de la semilla. Cubra la semilla y apisone la tierra ligeramente para que la semilla quede bien en contacto con la tierra.
CUIDADO DEL CULTIVO
Si no llueve, riegue las semillas y los trasplantes nuevos diariamente hasta que se establezcan. Riegue las plantas maduras según sea necesario. La frecuencia dependerá de la lluvia y la temperatura.
Determine la humedad de la tierra y observe las plantas para ver si tienen síntomas de estrés por sequía (hojas caídas por la mañana o al anochecer). La tierra debe mantenerse húmeda pero no lodosa.
Fertilice solo según sea necesario siguiendo las recomendaciones del análisis de suelo. Los cultivos de temporada larga, como el maíz y los tomates, pueden necesitar más fertilizante durante la temporada de crecimiento. Esté atento a los síntomas de deficiencia de nitrógeno y otros nutrientes
CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
Las plantas estresadas atraen plagas; por lo tanto, mantenga las plantas felices y sanas con sol, agua y fertilizante adecuados.